

Casualidades de la vida, hoy mientras buscaba fotos en el ordenata, una melodía sonaba en la calle…, melodía por llamarlo algo, eran los archiconocidos gitanillos de la cabra, esta vez sin cabra.
Mientras uno de ellos tocaba en un piano eléctrico KORG su canción, el otro con la panera de mimbre pedía dinero a la gente de las ventanas, me asome por curiosidad y creo que era el único vecino que se asomo.
Ya no llevan cabra los tíos, me dije, en su lugar llevan un carrito con un bafle más grande que un Smart, con un piano Korg, con un generador de gasoil que no dejaba de petardear, que curioso como cambian los tiempos donde estará esa cabra que se subía a la escalera, mientras la gitana cantaba y el chiquillo tocaba… yo que se que tocaba, un acordeón, o un órgano Casio, que mas da que tocaba, ya no hay cabra, ya no hay gitana cantando, y encima estos dos que me están dando el coñazo son Rumanos, ni siquiera son gitanos de los nuestros…
Bueno sigo con las casualidades de la vida, hacía unos minutos mientras repasaba las fotos de mi visita a Paris con mis hijos, encontré un par de fotos que realice a unos músicos callejeros en los alrededores de la Basílica del Sagrado Corazón, que sitio tan especial, un millón de escaleras para subir, el ambiente, la música, y detrás de ella el barrio de los artistas, que lugar más precioso para visitar, os lo recomiendo.
Hace unos meses mi amigo Chanclas realizo una entrada sobre músicos en la calle también, no creas que intento plagiarte, solamente sigo mi política de escribir lo que siento y esa música estridente y ver las fotos de Paris…, me han ayudado a inspirarme y escribir esto, un abrazo Chanclas.
Antes de cerrar esta entrada quiero deciros que la diferencia entre estos músicos callejeros y los de Paris…, un abismo, el tío del arpa en Paris, cargaba con el arpa, encima los de Paris tocaban diferentes partituras, los de aquí solamente una canción y se marchaban a otra calle, en realidad todo es música, todo es arte…, pues NO, para mí no es lo mismo, ni punto de comparación.
Hace dos meses pasé una semana en Munich, una noche después de cenar cuando me dirigía a mi Hotel, en Marien Platz había un cuarteto de cuerda Ucraniano tocando en un soportal, rodeados de gente, de mucha gente, que tocaba las palmas y tarareaba al ritmo de los músicos, eso si es arte y eso si es música y no lo de estos terroristas musicales, que encima ya no llevan ni la cabra, que por lo menos hacía gracia.
Mientras uno de ellos tocaba en un piano eléctrico KORG su canción, el otro con la panera de mimbre pedía dinero a la gente de las ventanas, me asome por curiosidad y creo que era el único vecino que se asomo.
Ya no llevan cabra los tíos, me dije, en su lugar llevan un carrito con un bafle más grande que un Smart, con un piano Korg, con un generador de gasoil que no dejaba de petardear, que curioso como cambian los tiempos donde estará esa cabra que se subía a la escalera, mientras la gitana cantaba y el chiquillo tocaba… yo que se que tocaba, un acordeón, o un órgano Casio, que mas da que tocaba, ya no hay cabra, ya no hay gitana cantando, y encima estos dos que me están dando el coñazo son Rumanos, ni siquiera son gitanos de los nuestros…
Bueno sigo con las casualidades de la vida, hacía unos minutos mientras repasaba las fotos de mi visita a Paris con mis hijos, encontré un par de fotos que realice a unos músicos callejeros en los alrededores de la Basílica del Sagrado Corazón, que sitio tan especial, un millón de escaleras para subir, el ambiente, la música, y detrás de ella el barrio de los artistas, que lugar más precioso para visitar, os lo recomiendo.
Hace unos meses mi amigo Chanclas realizo una entrada sobre músicos en la calle también, no creas que intento plagiarte, solamente sigo mi política de escribir lo que siento y esa música estridente y ver las fotos de Paris…, me han ayudado a inspirarme y escribir esto, un abrazo Chanclas.
Antes de cerrar esta entrada quiero deciros que la diferencia entre estos músicos callejeros y los de Paris…, un abismo, el tío del arpa en Paris, cargaba con el arpa, encima los de Paris tocaban diferentes partituras, los de aquí solamente una canción y se marchaban a otra calle, en realidad todo es música, todo es arte…, pues NO, para mí no es lo mismo, ni punto de comparación.
Hace dos meses pasé una semana en Munich, una noche después de cenar cuando me dirigía a mi Hotel, en Marien Platz había un cuarteto de cuerda Ucraniano tocando en un soportal, rodeados de gente, de mucha gente, que tocaba las palmas y tarareaba al ritmo de los músicos, eso si es arte y eso si es música y no lo de estos terroristas musicales, que encima ya no llevan ni la cabra, que por lo menos hacía gracia.